Octubre comienza con una oleada de energía transformadora, ya que el cosmos nos invita a un potente período de reflexión, crecimiento y cierre. El mes se siente como un punto de inflexión fundamental, donde la tensión entre los viejos ciclos y las nuevas posibilidades se vuelve palpable.
Es un momento para enfrentar los patrones que han dado forma a nuestro viaje, al tiempo que nos abrimos a las oportunidades que tenemos por delante. Este momento conlleva una inconfundible sensación de anticipación, que nos insta a aceptar tanto los finales como los comienzos que se están desarrollando.
A lo largo de este período, estamos llamados a equilibrar la introspección con la acción audaz, encontrando la armonía entre las fuerzas del cambio y la continuidad.
El eclipse solar de Libra del 2 de octubre es el eclipse final de 2024. También es el eclipse final que tiene los Nodos en los signos de Aries y Libra, lo que lo convierte en un poderoso cierre cósmico y el final de un ciclo importante.
Aries y Libra gobiernan el eje de las relaciones. Juntos, representan la polaridad de la energía masculina y femenina, de la independencia frente a la interdependencia. Aries es la energía marciana arquetípica: activa y asertiva, autodidacta e inflexible.
Libra, su opuesto, es diplomático, dispuesto a complacer y ansioso por encontrar una situación en la que todos salgan ganando. Pasivo y elegante, Libra evita los conflictos y mantiene la armonía a cualquier precio.
El viaje retrógrado de Júpiter a través de Géminis, que comenzará el 9 de octubre y durará hasta el 4 de febrero de 2025, nos ofrece un encuentro íntimo con los vastos y a menudo inexplorados paisajes de nuestra propia mente. Al estilo típico de Géminis, el ritmo de nuestros pensamientos se acelera, pasando de una idea a otra, pero bajo el hechizo reflexivo de Júpiter, se nos insta a hacer una pausa.
Este período retrógrado no es un momento para la expansión externa o la búsqueda de nuevos horizontes, sino más bien para un profundo ajuste de cuentas intelectual. Las viejas creencias, esos patrones de pensamiento cómodos pero desgastados, salen a la superficie para ser reevaluados. Es como si el universo preguntara: "¿Es esto realmente lo que piensas? ¿O es simplemente lo que te has estado diciendo a ti mismo?"
El 13 de octubre, cuando Mercurio se sumerge en las profundas aguas de Escorpio, su naturaleza analítica y etérea se transforma fundamentalmente. Ya no se conforma con rozar la superficie; Mercurio en Escorpio asume el papel de detective psicológico, hurgando bajo las apariencias para descubrir verdades ocultas. La influencia de Escorpio le otorga a Mercurio una cualidad casi psíquica, donde la intuición se agudiza y el velo entre los mundos consciente e inconsciente se adelgaza.
Las conversaciones durante este período están imbuidas de una intensidad palpable; hay poco espacio para la superficialidad. La urgencia de penetrar en las profundidades de nuestros pensamientos y los de los demás se vuelve irresistible. Escorpio, después de todo, exige sustancia, y existe una atracción magnética hacia la exploración de lo que a menudo se deja sin decir o sepultado en las sombras.
La Luna Llena de Aries del 17 de octubre es la tercera de cuatro Superlunas consecutivas durante 2024. Esto por sí solo la convierte en un momento cósmico altamente cargado de emociones y posiblemente volátil. Además, es una Luna Llena en forma de Gran Cruz, que es un patrón que se desarrolla cuando dos pares de planetas están en oposición; a saber, el Sol y la Luna, así como el regente de Aries, Marte, y su "octava superior", Plutón.
No hace falta decir que es una Luna Llena que te pega fuerte y que llega justo después de la Temporada de Eclipses. Es una Luna no apta para los débiles de corazón. Es una Luna en la que tendremos que hacer acopio de todo nuestro coraje para enfrentar los desafíos inevitables que suelen traer las Grandes Cruces.
También el 17 de octubre, cuando Venus ingrese a Sagitario , el paisaje cósmico cambiará de manera profunda. La intensa energía de todo o nada de Escorpio dará paso al espíritu de aventura sin límites de Sagitario. Es como si el peso de la profundidad emocional que hemos estado cargando se levantara de repente y se nos invitara a respirar libremente nuevamente, en busca de horizontes más amplios. Sagitario es el signo del buscador, del explorador, y cuando Venus, el planeta del amor y los valores, se instale aquí, nuestro enfoque de las relaciones cambiará hacia una visión más abierta y expansiva.
El anhelo de conexión permanece, pero ahora está impulsado por la curiosidad y el hambre de experiencias compartidas, no por la posesividad o la intensidad.
Sin embargo, por el contrario, el Sol se sumerge en las profundidades de Escorpio el 22 de octubre , marcando el comienzo de uno de los períodos más intensos y transformadores del año zodiacal. La temporada de Escorpio llega de la mano de Halloween y las poderosas energías de la temporada de eclipses, una alineación cósmica que exige una transformación profunda y feroz. Este no es un momento para los pusilánimes, sino para aquellos listos para abrazar los aspectos más oscuros y misteriosos de la vida. Escorpio es el signo del Alquimista, el Chamán, el maestro de la muerte y el renacimiento.
Exige que vayamos más allá de lo superficial y hacia el núcleo de nuestro ser, donde enfrentamos nuestras sombras y, a través de esa confrontación, emergemos más fuertes, más completos y completamente integrados.
